Un hombre de 37 años resultó con quemaduras al incendiarse su casa en la zona sur de Paraná. Con el avance de las horas crecieron las sospechas de que el mismo podría haber sido rociado con combustible y prendido fuego por su concubina, una mujer de 71 años, que habría confesado el hecho a un pastor evangelista.
El hecho ocurrió en la tarde de este domingo, alrededor de 18, en una precaria vivienda de calle Rancillac y Parque Nacional Iguazú, del barrio Santa Lucía. Allí acudieron móviles de la comisaría 13° y las autobombas de los Bomberos Zapadores que sofocaron el incendio.
Al arribar al lugar, los uniformados se encontraron al dueño de la finca herido en sus piernas.
El hombre, identificado como David Caíno, refirió que estaba durmiendo cuando lo despertaron el humo y las llamas. El mismo sufrió quemaduras en las piernas y fue trasladado al hospital San Martín.
La Comisario Eliana Galarza, jefa de la Comisaría 13, señaló que «en el interior de una vivienda se encontraba descansando una persona de 37 años de edad, que sufrió quemaduras en los miembros inferiores».
Por otra parte, la funcionaria aclaró que «la señora no estaba cuando llegamos al lugar. Un pastor de una iglesia adventista informó que se había hecho presente una ciudadana, mayor de edad, con un relato que podía hacer prever que se relacionaba con el hecho».
«Tengamos presente que todavía no hay testimonio de la persona lesionada. Pero aún no tenemos nada fehaciente», finalizó en declaraciones a radio La Voz.
La presunta implicada fue atendida en el hospital San Martín por una descompensación y luego fue alojada en la Alcaidía de Tribunales para realizarle pericias médicas.
