El “megajuicio” por causas de corrupción contra el ex gobernador Sergio Urribarri, ex funcionarios del Estado provincial y empresarios continuará este lunes con el alegato defensivo de Raúl Barrandeguy, abogado del actual embajador ante Israel.
En el calendario estaba previsto que el patrocinante de Urribarri expusiera el martes 28. Pero Barrandeguy debió ser hisopado el lunes 27, en la primera jornada del juicio, por síntomas compatibles con Covid-19. El letrado se mantuvo aislado y el Tribunal dispuso que él y sus contactos estrechos participen en modo remoto durante las primeras audiencias. Finalmente, concretará su alegato este lunes a partir de las 9.
En la audiencia se confirmará si Barrandeguy comparte las acusaciones contra las tesis y los procedimientos de la Fiscalía, reproches desplegados como estrategia, sucesivamente, por los defensores Emilio Fouces (del exministro Hugo Marsó y de Gerardo Caruso, el empresario del parador playero en Mar del Plata), José Velázquez e Ignacio Díaz (de Pedro Báez y Germán Buffa), Miguel Cullen (de Maximiliano Sena y Alejandro Almada) y Marcos Rodríguez Allende (deJuan Pablo Aguilera y Luciana Almada). En sus exposiciones los abogados señalaron desde la falta de observaciones a las actuaciones de los exfuncionarios por parte de los organismos de control de la Provincia, hasta la supuesta irregularidad de las pericias contables elaboradas desde el Ministerio Público Fiscal.
Por su parte, la Procuradora Adjunta, Cecilia Goyeneche, al abrir la ronda de alegatos, explicó cada uno de los hechos que se le endilgan a los 15 imputados, haciendo hincapié en la forma en que los fondos públicos “se desviaron” para favorecer a empresas, familiares y allegados, además de los propios funcionarios y el ex gobernador.
Luego de la exposición de Barrandeguy, se continuará este martes con el procedimiento formal de identificación de los 15 imputados. La próxima etapa iniciará el martes 12, después del fin de semana largo, con las declaraciones de los testigos, que son casi 150 personas.
En los Tribunales de Paraná se juzgan las tres causas acumuladas en el legajo conocido como “Sueño entrerriano”, que investigaron el parador de Mar del Plata, una solicitada contra los fondos buitres y gastos de la Cumbre del Mercosur 2014, además de los presuntos desvíos de fondos para beneficiar a las empresas Next, Tep y Global Means, de familiares y allegados al ex mandatario.
Urribarri, que asiste al juicio desde Israel, es acusado por el desvío de 47 millones de pesos de fondos públicos para posicionarse como precandidato presidencial a nivel nacional en 2015. Los fiscales adelantaron un pedido de pena de nueve años de prisión por los delitos de Peculado y Negociaciones Incompatibles con la Función Pública.