El congreso provincial del radicalismo aprobó este sábado en Villaguay una serie de reformas a la carta orgánica del partido que tendrán inmediata incidencia, tanto para las elecciones internas de este año como para las elecciones generales.
El cambio más importante tiene que ver con el sistema de votación que se aplicará para la elección de autoridades partidarias. Acorde con los aires de reforma política que soplan en el orden nacional, la UCR de Entre Ríos elegirá este año a sus autoridades con boleta única.
Esto supone dejar de lado la boleta sábana que cada línea interna ofrecía en el cuarto oscuro con su lista de candidatos, y reemplazarla por una boleta común en la que se leerán los nombres de los candidatos de todas las líneas en competencia. El afiliado radical que vote en octubre deberá marcar con una birome al candidato de su preferencia.
Será, en suma, la primera experiencia de boleta única que tendrá lugar en suelo entrerriano, con la adopción de un sistema similar al que rige en la provincia de Santa Fe para las elecciones generales del orden provincial y local.
Género. El congreso introdujo este sábado en la carta orgánica radical una disposición de equidad de género de la que carecía la normativa partidaria.
Se dispuso que las listas para cargos partidarios no podrán tener más de un 70% de candidatos de un mismo género. Como habitualmente son más los hombres que las mujeres en la política, la modificación puede presentarse como una suerte de cupo que asegura un mínimo de participación del 30% para las mujeres.
El Movimiento de Mujeres Radicales pedía que esa proporción sea del 50%. Pero en el congreso hubo un argumento potente para rechazarlo. Se puso el ejemplo de la actual composición de la departamental Feliciano de la UCR, donde las mujeres ocupan el 61% de los cargos. Con un cupo del 50% esa mayor participación femenina no sería posible.
En cambio, la reforma votada este sábado permite que las mujeres ocupen el 70% de las candidaturas.
Avales y minoría. El congreso introdujo otra reforma que se aplicará de manera inmediata para octubre: no se exigirán avales para la presentación de listas. Fue una suerte de sinceramiento respecto a un requisito que no se controlaba.
Para alcanzar la minoría en la conducción del partido se sigue exigiendo haber obtenido un piso del 25% de los votos de la interna. Esto daba derecho a ocupar tres vocalías sobre un total de 21 miembros del Comité Provincial, con independencia del porcentaje que hubiera obtenido la lista que perdía la interna: aunque reuniera el 49% de los votos, nunca podía aspirar a más de tres vocales.
A partir de la reforma de este sábado, esa representación se dará de manera proporcional a los votos obtenidos. Pero sólo dentro de los 14 vocales; dado que la mesa de conducción (presidente, vice, secretario, tesorero, etc.) queda para la lista que gana.
Esta modificación se hará operativa para las elecciones de 2019. La lista de candidatos a diputados provinciales se armará en formo completa por distrito único, sin ningún tipo de limitación de tipo geográfica.
En teoría, los 34 candidatos a diputados podrían ser de una misma ciudad, aunque, naturalmente, razones políticas que definirá el armado del candidato a gobernador determinarán que no sea así.
Lo que se suprimió fue la representación de los departamentos (que se hacía por orden de mérito según el resultado de la elección anterior) que en los hechos resultaba difícil de aplicar en el marco de una alianza electoral.
Sanciones y juventud. Se dividió el Tribunal de Disciplina con el Electoral, que eran uno solo. Ahora se regula el Tribunal de Disciplina, con el que la UCR está en falta, según se lo advirtió la Justicia electoral. Entre otras cosas, se garantiza el derecho a defensa. Esa falencia fue la que le permitió al fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, apelar y revertir en la Justicia su expulsión de la UCR. En la vieja carta orgánica, los jóvenes de la UCR podían votar sus autoridades de juventud, pero no al presidente del partido. Se producía un contrasentido notable con un chico que a partir de los 16 años puede votar al presidente de la nación, al intendente, al gobernador, pero tiene vedado votar al presidente de tu partido porque es miembro de la juventud.
Ahora tendrán derecho a doble voto: para cargos de juventud y de mayores. No podrán participar como candidatos en la lista de mayores, pero sí podrán votarlos.
Al margen
Debate asegurado. No prosperaron los cambios que se proponían para agilizar el funcionamiento del congreso partidario, achicando el número de miembros. Ni siquiera se hizo lugar a un planteo para reducir el porcentaje requerido para el quórum, que es de un tercio de sus 358 integrantes.
Primó el argumento de que esta reforma buscaba achicar el partido y hacerlo más maleable a los intereses de una facción. En consecuencia, los congresos radicales de Entre Ríos seguirán siendo esa rara avis de la política argentina en la que centenares de afiliados sacrifican al menos tres sábados de sus vidas al año para debatir durante cuatro o cinco horas, o más, los asuntos de su partido.