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Las hermanas sean unidas.

Lo llevan en la sangre y de eso no cabe duda. De su mamá, Perla, heredaron la pasión por el hockey sobre césped, y seguramente algo más. Carolina y Lucía Maestro son goleadoras natas y en gran medida gracias a sus tantos el pasado domingo celebraron el ascenso de Paraná Hockey (ex-Jockey Club) a la Liga Nacional D. Pero si bien la alegría es grande, hoy deben lamentar una triste realidad: el club no cuenta con un espacio propio.

 

Crecieron y se formaron en el Jockey Club, en el exhipódromo Almafuerte. El año pasado al iniciarse las obras para el shopping tuvieron que abandonar las dos canchas y la infraestructura que en aquel lugar con tanto esfuerzo (durante 20 años) habían creado. La anterior gestión municipal prometió ceder un sector destinado a “espacio verde” para la instalación de una nueva cancha. Aún no tienen novedades.

 

Carolina, de la mano de su mamá (exjugadora y actual dirigente) fue una especie de “socia fundadora” del hockey en el Jockey allá por 1991: “Al principio éramos pocas. Fuimos invitando amigas de la escuela y del barrio. Después la gente de la zona del hipódromo se empezó a enterar que había hockey y se fueron sumando. Pero nos costó muchísimo tener un grupo”.

 

La más grande de las dos hermanas sintió la salida del hipódromo como la expulsión de su propia casa: “Fue un golpe duro. Era nuestro lugar. En ese momento estábamos haciendo un buen campeonato, pero de un día para el otro nos dijeron que nos teníamos que ir, nos bajoneamos y no jugábamos como antes. Estábamos todas tristes. Creo que eso nos perjudicó en el campeonato y descendimos en la Liga de Santa Fe”, relató Carolina.

 

Lucía, por su parte recordó que “incluso en el último tiempo entrenábamos con un montículo de tierra al lado porque iban abriendo las calles. Estábamos entrando en calor y se nos caían las lágrimas. Después no pudimos entrar más”.

 

adelante. El espíritu de grupo les permitió salir adelante. Cambiaron su denominación. Dejaron de ser Jockey (al menos en los papeles), se llamaron Paraná Hockey y empezaron de nuevo: “De repente nos encontramos con que no teníamos para dónde ir, pero gracias a Dios conseguimos Ceberpa para entrenar. Nos queda lejos, pero la mayoría trata de hacer el esfuerzo para no separarnos. Hay muchas chicas que son de la zona del hipódromo, que son humildes y les cuesta llegar, por eso queremos volver”, dijo Lucía.

 

El empuje

 

En Chaco el plantel dirigido por Horacio Rognoni se consagró campeón invicto (apenas empató un partido) de la Liga Nacional E y las hermanas Maestro fueron las máximas anotadoras (Lucía con 5 goles y Carolina con 4). El acenso significó para las jugadoras, el cuerpo técnico y los dirigentes un gran impulso para seguir trabajando: “Este campeonato nos da la pila que necesitamos”, manifestó Lucía, a lo que Carolina agregó: “Estamos felices totalmente, pero creo que va más allá del resultado”.

 

El viaje a Chaco reforzó la unión: “Hablamos todas para movernos y tratar de conseguir ese espacio que nos prometieron. Además queremos invitar a los otros clubes para que nos apoyen”, señaló Lucía.

 

 

La una y la otra

 

Ya quedó dicho y demostrado: son goleadoras natas. Pero compartir el equipo es posible también gracias a sus diferencias: “Mi hermana juega terrible. Es muy buena. Tiene mucho movimiento táctico. Tiene habilidad”, dijo Carolina respecto de Lucía, quien por su parte opinó: “Siempre digo que ella es como Palermo. No es tan habilidosa pero pone mucha garra y si agarra una pelota en el área te aseguro que es gol”.

 

Con la Municipalidad

Según manifestaron desde la dirigencia de Paraná Hockey, hoy serán recibidos por el secretario de Deportes, Mariano Kohan. En el encuentro esperan avanzar en la promesa de la anterior gestión de contar con un espacio en el exhipódromo para la práctica de hockey.