La ceremonia religiosa, que comenzó a las 10 hora local (6 de Argentina), está abierta a los fieles y es oficiada por el cardenal decano, el italiano Angelo Sodano.
Los cardenales entraron en la basílica ante miles de files que colmaron la bella iglesia en el último acto público de los prelados antes de encerrarse esta tarde bajo llave en la Capilla Sixtina para iniciar el proceso de votación del nuevo pontífice, el número 266 de la Iglesia católica.
“Estamos muy entusiasmadas de poder estar aquí presenciando este momento”, declaró a Télam Stephani, una joven estadounidense que junto a sus amigas acudió a la emblemática misa.
Por su parte, Christopher, un sacerdote canadiense de 38 años, destacó el momento de “comunión” y “reflexión” que se vive en estos días, y dijo que espera que los cardenales elijan «al mejor papa».
En 2005, Joseph Ratzinger ofició la misa previa al cónclave que lo elegiría Papa.
A las 16.30 se iniciará la procesión de los purpurados desde la Capilla Paulina hasta la Capilla Sixtina, donde se encerrarán para votar.
Se espera que la primera “fumata” –que anuncia el resultado de la votación- pueda verse sobre las 20 horas (16 de Argentina), aunque será previsiblemente negra, según estimó el vocero vaticano, Federico Lombardi.
El Papa sólo saldrá elegido por mayoría de dos tercios de los cardenales electores, es decir, necesita 77 votos de los 115 electores.
Sin favorito claro y con divisiones entre los purpurados, la nueva elección llega marcada por la renuncia de Benedicto XVI, la primera de un pontífice en 600 años, y por el escándalo de filtración a la prensa de documentos papales conocido como Vatileaks, que el año pasado reveló internas y aparente corrupción en la Santa Sede.
“La mayoría de las noticias negativas de la Iglesia no son fundadas”, aseguró hoy Lombardi en declaraciones a la emisora española Cadena Ser.
Fuente: telam