Se hizo famoso por algunos detalles que el futbolista pidió agregar como el nombre de cada uno de sus hijos y de su esposa en cada tramo de la escalerilla del avión. Por esa escalera bajó ayer en el aeropuerto de Teterboro, cercano a Nueva York para cruzarse desde allí al centro de Manhattan.
El vuelo no había sido simple. Partió con mas de una hora de demora de Buenos Aires por problemas de la agenda presidencial y cuando sobrevolaba el Caribe se topo con un frente de tormenta que tuvo que rodear, lo que demoró aun más la llegada.
Para colmo los hombres de seguridad de Presidencia estaban furiosos porque en el camino de Teterboro al hotel Langham, en la Quinta Avenida y la calle 38 el servicio secreto “abandonó” al resto de la comitiva cuando ingresaba al túnel de acceso a Manhatan. El resultado fue que Macri llegó solo a su hotel y recién media hora después arribó la comitiva con Iván Pavlovsky a la cabeza
Poco después que Macri subiera a su suite llegó al hotel Eduardo Eurnekian junto a Martín Eurnekian, presidente de Aeropuertos Argentina 2000, para una entrevista con empresarios que tuvo antes de partir hacia el edificio de la misión argentina ante la ONU donde ya esperaban la comitiva del FMI con Lipton y Alejandro Werner a la cabeza, Hernán Lacunza y Guido Sandleris.