Detalles del caso
El caso comenzó a judicializarse el lunes 8 a las 22 cuando Rufatti fue informada desde comisaría sexta sobre las desavenencias entre dos mujeres, una madre y su hija, que discutían sobre si denunciaban el posible abuso de una nena.
La fiscal pidió que llevaran ante su presencia a las dos mujeres y ante ella, la mayor, abuela de la niña, manifestó su voluntad de hacer la denuncia, y la otra, la madre de la menor, sostuvo que no existían motivos. La abuela le dijo a la fiscal que su nieta le contó que en una de las tantas visitas en las que eran llevadas por la madre al penal, fue abusada.
Esta versión acusadora fue corroborada por una tía de la supuesta víctima, que contó que la niña le confirmó el abuso, a pesar de que la madre lo negaba.
Ante tal situación, la fiscal decidió dar intervención al Copnaf y se ordenó entregar a la niña y sus hermanos en custodia de la tía.
El lunes 15, la siguiente medida que ordenó Ruffati fue la requisa del pabellón en el que estaba alojado el sospechoso, publica El Diario.
Allí, en la celda de Sueldo se secuestraron dos celulares, que serían de su compañero de reclusión, y cinco celulares más pertenecientes a otros reclusos del pabellón.
Concomitante a esta medida, se ordenó la requisa y allanamiento de la casa de la mujer, donde también se secuestró un celular con mensajes y llamadas entre la mujer y el sospechoso.
El viernes 12 fue detenida en cercanías de una estación de servicio ubicada en calle Avenida de las Américas. En las medidas que se practicaron en la cárcel se resaltó la realización de planimetría y fotos del pabellón y la celda, y el secuestro del libro de visitas y de legajos de los detenidos. También destacó que al ser detenida, la mujer llevaba escondido un chip en el corpiño.