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Mujer se considera «víctima» de Ojeda: «Me sentí en manos de un carnicero»

El cirujano Daniel Ojeda está imputado tras la muerte de Iris Amaro, de 45 años, que falleció luego de haberse realizado una liposucción en su clínica de calle Entre Ríos de Concordia. Hay además otras denuncias radicadas y personas que se han presentado como víctimas.

Una de esas personas que se considera «víctima» de Ojeda es María Alejandra Cárdenes, oriunda de La Plata que este jueves se reunirá con el fiscal Martín Núñez para exponerle su caso, según expuso a Elonce.

La mujer contó: «Me hice tres operaciones con el doctor Ojeda, una liposucción, me operé de las mamas, me hice una reconstrucción que se denomina abdominoplastia. Lo que salió mal es que con el tema de las mamas no cicatrizaban. Ahora, otra cirujana de La Plata, me va a tener que hacer una reconstrucción, porque se ven capas de piel».

En la tercera intervención quirúrgica que le realizó Ojeda, «me quedó acumulación de sangre. Me tendrán que hacer ahora una ultracavitación dos meses hasta que se disuelva la sangre y la vaya eliminando por la orina».

«Después de que supe lo de la muerte de esta señora (la muerte de Amaro) y de todas las mujeres que han pasado por él, me sentí en manos de un carnicero, que pudiera haberme hecho cualquier cosa», dijo respecto de las cirugías que le hizo el cirujano.

Cárdenes confirmó que Ojeda realizaba las curaciones en un hotel céntrico en Capital Federal y en La Plata.

«Era de anunciarme cuando llegaba, le avisaban que estaba fulana de tal y me atendía, o si no tenías que esperar porque había más personas», relató la mujer.

Mencionó asimismo que tras una de las operaciones «fui a Capital Federal, a un hotel a tres cuadras del Obelisco. Yo fui porque me tenía que volver a coser, tenía `como un matambre` la panza. ;e avisó `Venite que estoy en Liniers`, él alquilaba una pieza a una mujer y ahí había un camilla. Se ponía una lámpara en la frente, te inyectaba y te cosía».

Dijo que a las intervenciones y a las curaciones «siempre me acompañaron mis hijas».

«Yo le mandaba audios llorando, y le me decía que lo que me ocurría era normal. Puede ser cigarrillo, mal dormir, estrés, me decía. Es más, a mis hijas que son menores les indicaba cómo tenían que curarme. Lo solucionaba todo con platsul», comentó.

Al mismo tiempo dijo que en una ocasión » a mis hijas le llamó la atención de que el doctor no tenía ascensor. `Al bajar casi te caes`, me dijo».

En relación a la denuncia que radicará ante el fiscal, Cárdenes manifestó: «Lo hago para apoyar a la familia de la mujer que murió que, supongo y es lógico, debe estar destrozada y para exponer lo que me pasó a mí. En lugar de esa persona (Amaro), podría haber estado».

Fuente: Elonce.com.