De los 64 partidos del Mundial 2014 en Brasil, 24 están programados a las 13:00 (hora local), en el momento en que las temperaturas superan a veces los 30ºC . El sindicato de jugadores de fútbol, presente en más de 40 países, juzgó preocupante la situación en Brasil en cuanto la salud de los futbolistas.
«Los expertos médicos y científicos expresan claramente que jugar bajo condiciones de calor extremo es peligroso, y ello exige a las organizaciones deportivas aplicar políticas sólidas y proactivas para garantizar que los jugadores no estén sujetos a ningún riesgo inaceptable para su salud» comenta el sindicato en el comunicado que el 21 de mayo en su página web.
En caso extremo, La FIFA ha anunciado que se garantizarán descansos adicionales para que los jugadores puedan refrescarse una vez transcurrido el minuto 30 de la primera y de la segunda mitad del partido. Para que se cumpla esta medida, la burbuja de temperatura húmeda (índice WBGT) tiene que superar los 32 grados.
El cálculo del WBGT permite evaluar el estrés térmico, o sea los efectos del calor y de la humedad sobre el hombre.
«Esperamos que la FIFA haga cumplir estrictamente los procedimientos médicos relevantes, incluyendo la posibilidad de descansos extra para refrescarse» declaró el Secretario general de la FIFPro, Theo Van Seggelen.
Sin embargo, el índice no es una garantía absoluta de protección. La edición 2014 del torneo de tenis Australian Open había mostrado los límites de aquel índice cuando jugadores se desmayaron en la cancha, agotados por el calor de canícula que conoció el país este verano. Por una baja tasa de humedad, los organizadores no habían juzgado necesario suspender los partidos.
