La búsqueda realizada con el georradar no arrojó hasta el momento resultados positivos sobre el paradero del agenciero de San Jaime, Juan José Pocho Morales, desaparecido en agosto de 2011, pero se levantaron rastros que están siendo analizados por personal científico. El querellante en representación de la familia Morales, Guillermo Vartorelli, precisó que el georradar “ya cumplió con las tareas encomendadas y quedó a disposición de la fiscal de Chajarí, Julia Rivoira, por si dispone, en estos días, alguna medida complementaria o algún otro punto particular”.
El pasado 11 de marzo arribó a San Jaime personal de Gendarmería Nacional para realizar la búsqueda con la utilización de un aparato que permite detectar elementos que están por debajo de la superficie del suelo.
“Se llevó a cabo una búsqueda minuciosa en distintos lugares, en las cercanías de la tómbola donde trabajaba Morales, y en otros hogares, sin arrojar hasta el momento resultados positivos”, explicó Vartorelli.
“No obstante se han levantado distintos tipos de rastros que van a ser evaluados por personal científico para ver si alguno de ellos arroja resultados positivos o no”, agregó.
El querellante en representación de la familia Morales, precisó que el georradar “ya cumplió con las tareas encomendadas y quedó a disposición de la fiscal de Chajarí, Julia Rivoira, por si dispone, en estos días, alguna medida complementaria o algún otro punto particular”.
Si bien hasta el momento no hay pistas firmes sobre el paradero del agenciero, la querella se encuentra a la espera de los resultados que arroje el análisis de los rastros recogidos en los últimos días.
En el operativo intervino también la Brigada de canes de Rosario en colaboración con la Policía de Entre Ríos, publicó APF.
Fuente: El Diario