Noticias - Toda la Provincia a Toda Hora

Prisión efectiva para el joven que atacó a policías

En horas de la tarde de ayer, personal de la División Homicidios ubicó y detuvo al sujeto que a mediados de julio pasado, tras asaltar a una mujer, cuchillo en mano, intentó escapar de una persecución policial y en el transcurso de la fuga golpeó a una oficial uniformada y tras robarle un arma larga reglamentaria, la usó para disparar a matar contra otro policía.
Se trata de Carlos Brian Joel Valenzuela, de 21 años, domiciliado en el barrio Maccarone de la ciudad de Paraná.
Causó más que conmoción, luego de este episodio, que el fiscal Ignacio Aramberri no solicitara prisión efectiva y finalmente la jueza Paola Firpo ordenara la prisión domiciliaria de Carlos Valenzuela en la casa de su novia, en calle Dorrego sin número, restringiéndole su libertad a deambular solamente por el interior del perímetro de la casa.
Pero lo que mas indignó a muchos fue que, antes de llevarlo y dejarlo en el domicilio, la Justicia ordenó a los custodios policiales que lo llevaran a cobrar un dinero de un aporte mensual que percibe en la ventanilla de una entidad crediticia.
DESOBEDIENCIA. Cabe destacar que ayer de tarde, cuando la comisión policial abocada a ubicar y detener a Valenzuela en el domicilio en donde supuestamente debía estar, no lo encontró. Obviamente, nadie encomendó previamente algún control o seguimiento del encartado, a quien dicen haber visto incluso días atrás fuera del barrio.
Los oficiales de la División Homicidios, avezados ya en este tipo de situaciones, lograron ubicarlo a unos 150 metros del lugar ordenado, en el domicilio de su abuela, Rosa Esquivel. De ese lugar y sin oponer resistencia, Valenzuela fue anoticiado de la medida y trasladado, en medio de un clima algo hostil de algunos personajes del Maccarone, cuestiones que quedaron solo en insultos y empujones a los vehículos policiales mientras se retiraban.
Valenzuela contaba ya con antecedentes al momento del hecho de marras y con una condicional sobre su espalda, por lo que la medida judicial de la “domiciliaria” llegó a causar incluso malestar entre las filas policiales
Fueron muchos los lectores que se comunicaron para denunciar que Valenzuela hacía caso omiso a la restricción indicada. En tanto la oficial Analía Ocampo permanecía lesionada tras recibir un golpe de puño en el rostro y luego un culatazo de escopeta en la cabeza. Con esa misma escopeta, calibre 12/70, Valenzuela disparó dos veces contra la humanidad del suboficial Nelson Videla, a quien le acertó uno de esos disparos en el pecho. Afortunadamente, el arma estaba cargada con cartuchos antitumulto, cosa que el agresor no sabía, por lo que su actitud fue interpretada como “Homicidio Simple en grado de Tentativa”.
Tras estos dos episodios, que ocurrieron el 14 de julio a la mañana, comenzando el derrotero delictual en calle Pérez Colman, donde asaltó con arma blanca a una mujer con intenciones de robo y luego el ataque a los policías que intentaban detenerlo sin herirlo, dentro de las instalaciones de la Escuela 96 José Manuel Estrada, Valenzuela fue reducido, pero recién ayer, el juez de Garantías Eduardo Ruhl tomó la firme determinación de ordenar su detención en celda segura de la Alcaidía de Tribunales para someterlo a proceso y posteriormente decidir sobre su futuro ante los ojos de la Ley.

Mauricio Antematten