
Ayer, el juez de Garantías N° 3 Ricardo Bonazzola resolvió conceder la suspensión del juicio a prueba o probation solicitada por la defensa de Monzón, a cargo de Cristina Panceri, que además ofreció una reparación económica para los familiares de la víctima por el daño que sufrieron, consistente en la suma de cuatrocientos pesos mensuales durante un año, y la realización de tareas comunitarias no remuneradas por dos horas semanales durante un año, que su defendido realizará en la escuela de Educación Técnica N° 34 General Enrique Mosconi, establecimiento que dio su consentimiento al cumplimiento de la medida a través de su director. El fiscal Santiago Brugo no se opuso y explicó que se comunicó con los familiares de la víctima para informarles de la salida alternativa. En este sentido, el funcionario señaló que los familiares no se presentaron como querellante y sólo aportaron datos para esclarecer el caso. También añadió que los familiares estaban al tanto que de arribar a un juicio, la pena no sería de cumplimiento efectivo.
Monzón expresó en la audiencia de probation que se realizó ayer que se desempeña como trabajador rural y percibe como remuneración una suma estimada en mil cuatrocientos pesos mensuales. Bonazzola le preguntó si estaba trabajando, a lo que Monzón, que se expresaba con la típica tonada y giros lingüísticos del hombre de campo, respondió “y…pocón”.
La situación socioeconómica del imputado fue considerada por el fiscal, que fundamentó su acuerdo con la salida alternativa de la causa al destacar que “si bien una vida es invaluable, es razonable el ofrecimiento que hizo porque sus ingresos son bajos” añadiendo que “las tareas comunitarias son razonables a criterio de esta Fiscalía”. El fiscal también consideró que Monzón no cuenta con antecedentes computables.
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Fuente: El Diario