Suecia y Finlandia anuncian expulsión de 100 mil refugiados
En tanto, el líder del partido socialdemócrata holandés, Diederik Samsom, en una entrevista a De Volkskrant, reveló que la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) -justamente en manos actualmente de Holanda- está trabajando en un plan para agrupar a una serie de países dispuestos a acoger entre 150.000 y 250.000 refugiados al año desde Turquía, a cambio de repatriaciones aceleradas.
Un proyecto que cosecha fuertes críticas de las organizaciones humanitarias: Amnesty International habló de «bancarrota moral» de Europa.
Pero fuentes de la misma presidencia se desmarcaron, explicando que Samson «no es un miembro del gobierno holandés y que hablaba a título personal.
En las mismas horas, fuentes de la UE recordaron la recomendación de la Comisión en la cumbre de dirigentes de diciembre para elaborar un esquema de readmisión humanitaria sobre base voluntaria, en el marco del plan de acción UE-Turquía, que se podrá lanzar cuando los datos estadísticos hayan demostrado que las llegadas han disminuido.
Por otra parte, como señalaron las fuentes, las convenciones internacionales prohíben los rechazos: quien pide asilo tiene derecho a un procedimiento pleno. Otra cosa son las repatriaciones de Grecia a Turquía para los inmigrantes irregulares. Sobre la base de los acuerdos bilaterales entre Atenas y Ankara, son posibles también para quien ha transitado a Turquía proviniendo de países terceros.
Los datos de la agencia de control de fronteras Frontex estimaron para diciembre un 60% de inmigrantes económicos mezclados con los refugiados que llegaban a la UE.
La portavoz de la Comisión Europea, Natasha Bertaud, recordó que las repatriaciones son uno de los pilares de la política migratoria de la UE. «No queremos dar la impresión de que Europa es una puerta abierta, las personas que no tienen derecho a quedarse en la UE deben ser repatriadas», dijo.
En este marco se leen también las noticias que proceden de Estocolmo y Helsinki. El ministro del Interior sueco, Anders Ygeman, advirtió que el país se está preparando para expulsar entre 60.000 y 80.000 inmigrantes.
Según los cálculos del gobierno, cerca del 45% de las 163.000 solicitudes de asilo presentadas en el país en 2015 tienen escasas posibilidad de obtener el vía libre. Y es justo para esta cuota de inmigrantes para la que se prevén las repatriaciones.
Visto que los procedimientos requerirán meses, sin embargo, las operaciones deberían empezar a funcionar en 2017, con vuelos charter de 200 personas al día. Expulsiones que Suecia querría hacer con Alemania: Ygeman explicó haber discutido ya el tema con su homólogo alemán, Thomas de Maiziere.
También Finlandia se organiza para hacer lo mismo. Según el secretario permanente del ministerio del Interior finlandés, Paivi Nerg, se estima que entre 20.000 y 32.000 pedidos de asilo presentados en 2015, equivalente al 62% aproximadamente, serán rechazadas.
Se piensa en organizar centros de tránsito para los que deberán ser deportados. En todo caso, tanto Finlandia como Suecia tratarán de incentivar las repatriaciones sobre base voluntaria.
La ONU reiteró su llamamiento a tratar a los refugiados y migrantes que llegan a Europa con «compasión y dignidad», en respuesta al anuncio de que Suecia prevé expulsar del país a entre 60.000 y 80.000 solicitantes de asilo.
«Nuestro mensaje sigue siendo el mismo: los migrantes y refugiados deben ser tratados con compasión y dignidad y con total respeto de sus derechos», dijo el portavoz Stéphane Dujarric preguntado al respecto.
Dujarric reconoció que hay un «debate muy caldeado» en Europa sobre este asunto y que Naciones Unidas está manteniendo contactos con distintos Gobiernos del continente para abordar la situación.
El anuncio de Suecia se suma a otras decisiones como la adoptada esta semana por Dinamarca con una ley que prevé medidas como la confiscación de dinero y objetos de valor a los refugiados para costear su estancia en el país.