Desde antes de la medianoche del lunes hasta la salida del sol el martes, calculan los vecinos, habría durado el enfrentamiento entre dos familias de Anacleto Medina, y una de ellas, que denunció las agresiones, debió abandonar el barrio. En la Milagrosa, la madrugada de ayer no fue más tranquila: los tiroteos entre bandas delictivas mantuvieron en vilo a las familias de la zona.
En calle Los Minuanes 2, al oeste de Paraná, las balaceras duraron unas ocho horas. Según informaron vecinos de Anacleto Medina, terminaron alrededor de las 7.30, y se habría tratado de dos familias que dirimieron diferencias a los tiros. A la mañana una de ellas fue a la comisaría novena a realizar la exposición policial por las agresiones en su domicilio, donde impactaron algunos de los proyectiles. Sin embargo, no se reportaron heridos de bala por el violento episodio.
Según informó el jefe de la dependencia policial, Sergio Aristiszábal, “una persona radicó la denuncia, en la que mencionó a dos involucrados en el hecho”. La misma fue puesta en conocimiento del juez de Instrucción Nº 2, Carlos Ríos, quien ordenó hacer un allanamiento en la finca de los acusados, en busca de armas de fuego. El procedimiento, realizado el martes en la vivienda de calle Los Minuanes 2, arrojó un resultado negativo, ya que no se hallaron los elementos buscados, que habrían sido utilizados para el delito.
El jefe policial dijo que el conflicto desatado en la zona se habría originado a raíz de problemas de vieja data entre ambos grupos, pero no se puede precisar cuál, ya que en las denuncias y testimonios, ninguno de los protagonistas lo da a conocer.
No obstante, se supo que los denunciantes debieron abandonar la casa donde vivían, debido a la escalada de violencia que se vivió.
Otro tiroteo
En el barrio La Milagrosa, otro enfrentamiento produjo una feroz balacera, por razones aparentemente delictivas. Según las quejas que vecinos, los disparos se escucharon en la madrugada de ayer, en la zona de Fray Justo Santa maría de Oro y Zuviría, por las diferencias que mantendrían dos grupos que se disputan el control del barrio. Incluso, se deslizó que estaría involucrado en una de las bandas delictivas relacionadas a la presencia de estupefacientes un funcionario del Servicio Penitenciario de Entre Ríos. En este caso tampoco se registraron víctimas por disparos de armas de fuego, que se escucharon de a decenas en la noche.