Blas Ignacio Toloza, el expiloto larroquense de Turismo Pista 850, que iba en el asiento del acompañante, el pasado domingo 18 de octubre, en el auto conducido por su amigo, Ignacio Laporta cuando se estrellaron contra una pared, en la esquina de calles Mitre y Santiago del Estero fue dado de alta en la Clínica Modelo.
Hasta el miércoles, Toloza estuvo internado en la habitación 320 y fue en ese lugar donde firmó su consentimiento para que su abogado accione en contra de su amigo Laporta, a quien denunció por conducir de la manera que lo hizo hasta que se produjo la tragedia.
Cabe recordar que en el automóvil viajaban también dos chicas, una de 18 años, Camila Omar Lagorio y su amiga entrañable, Sofía Pacco Villalba, de 19. Esta última falleció poco después del choque, en el transcurso de la misma mañana de ese domingo. La joven fallecida tenía una hija que aún no ha cumplido el año de edad.
Junto a ellas, en el asiento de atrás, iban Mauricio, de 17 años y otro menor, Germán, de la misma edad, hijo de una jueza paranaense.
La Policía no alcanzó a registrar la identidad del segundo menor, ya que casi inmediatamente después del choque el padre del adolescente llegó al lugar en su vehículo particular y al verlo lesionado lo trasladó al Sanatorio La Entrerriana. El hecho generó comentarios y suspicacias, por el solo hecho de relacionar a la víctima con el nombre de una magistrada del foro local.
Pero fue el fiscal Juan Malvasio quien en un principio salió a aclarar el tema, al que interpretó como una simple desprolijidad de quienes estaban tomando cartas en el asunto, en medio de la vorágine del momento, con personas con heridas graves.
«Fue el mismo padre del joven que lo retiró del lugar el que inmediatamente se comunicó para informar de los pasos que había dado con la intención de hacer asistir a su hijo».
Confirmando esto, El Diario pudo mantener un breve cruce de palabras ayer con la doctora Elisa Zilli, quien hasta el año pasado estuvo al frente del juzgado de Instrucción 8 y actualmente se desempeña como jueza del Tribunal de Juicio de Apelaciones y es la madre de Germán. «Gracias a Dios él está bien, no quiero hablar del tema porque ha sido algo muy difícil para todos, pero en ningún momento se trató de ocultar nada. Fue el papá de Germán que salió a buscarlo y que lo llevó de inmediato a una clínica. Mi hijo solo conocía al otro chico de su misma edad. No conocía a la persona que manejaba ni a las chicas», dijo la magistrada excusándose de brindar otros detalles.
Control Policial
Esta semana, el fiscal Malvasio se acercó personalmente a la Clínica Modelo y mantuvo un encuentro informal con Toloza, antes de que sea dado de alta, a fin de registrar sus palabras, mientras se espera que pueda asistir a la oficina del Ministerio Público Fiscal a brindar su formal testimonio.
Entre los datos que Ignacio Toloza le habría brindado a Malvasio se confirmó una versión que días atrás anduvo circulando por las redes sociales. Se supo que un funcionario policial objetó la conducta de quienes venían en el automóvil con Laporta Di Tomaso y en determinado momento, el uniformado habría golpeado sobre el capó del coche con la palma de una de sus manos para que le presten atención.
«Según manifestó Toloza, uno de los pibes, de los menores que iban atrás, al hacer paso por un lugar donde estaba la policía controlando la desconcentración de los vehículos en la zona de boliches, abre la puerta y se carga un cono se señalización. Toloza dijo que él se enojó y se lo hizo bajar. Eso ocurrió en un lugar donde iban transitando a paso de hombre, cuando empieza la desconcentración de la gente que asiste a los boliches y en ese momento, un policía que aparentemente ve la situación le toca el capó con la mano para llamarles la atención, pero que siguieron marchando, entre decenas de autos que pasaban por el lugar», detalló Malvasio.
La versión que circuló por las redes sociales menciona que luego de este episodio van a una estación de servicios y finalmente suben por la zona alta del Parque Urquiza, donde Laporta comienza a imprimir velocidad en el coche. Cabe destacar que la versión de Toloza difiere de los primeros datos de fuentes policiales, donde se mencionaba que el coche Volkswagen Bora azul había pasado por un control a excesiva velocidad, tumbando bonetes de señalización y siendo imposible detenerlo.
Fuente: el Once