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Ya tiene síndicos el concurso de Cirme y evalúan denuncia penal

Los avatares, las decisiones y las desidias en la administración del Círculo Médico de Paraná desembocaron en que la actual comisión directiva presentara a mediados de año el concurso preventivo en el Juzgado Civil y Comercial Nº 9 para poner blanco sobre negro la delicada situación financiera de la entidad, conocer quiénes, por cuánto y en qué términos se convirtieron en los acreedores de la organización, por al menos, unos 15 millones de pesos. A esto, los profesionales nucleados en la entidad, le suman unos 20 millones más que se fueron pagando y no quedaron bien documentados o se mezclaron las cuentas de la institución con algunos proyectos dudosos.

Todo comenzó cuando el 29 de abril asumió la nueva comisión directiva –surgida de la única lista que se presentó a elecciones- y encontraron deudas, cheques impagos, compromisos vencidos y un cúmulo de situaciones anómalas que los colocaban en un escenario donde no sabían cuánto y a quiénes le debían. “Sólo la actual comisión recibió del último presidente -Justo Uranga- un rosario de compromisos que vencían esos días y para los cuales no había respaldo para hacer frente”, explicó un galeno. Ante la incertidumbre de lo cobrado, pagado y adeudado –cifra que en total llegaría a los 35 millones, la comisión directiva actual decidió “cortar por lo sano” y se convocó en concurso de acreedores, por lo que se abrió el expediente 2459 en el Juzgado Civil y Comercial Nº 9, a cargo de Gabriela Tepsich.

El miércoles, a las 11, se decidió que el estudio compuesto por los contadores Edgardo Neme, José González y Ricardo Firpo se encargue de la sindicatura de la causa y determine a cuánto asciende la deuda, contra quiénes y en qué términos.

Sin embargo, es vox populi dentro de la entidad que existen préstamos de mutuos; un crédito con el Nuevo Bersa por 4 millones de pesos, a cinco años, que tiene la garantía del edificio de la sede de calle Urquiza; deudas con la Federación Médica, con los propios profesionales por adelantos tomados de los honorarios, con particulares y financieras entre otros, y se conoció que sólo por intereses con las financieras se pagaba un total de 170 mil pesos por mes (7% mensual), sin abonar un peso de capital; juicios laborales, deudas con el fisco, la salida de la obra social de Cirme, entre otros.

DETALLES

El 11 de agosto de este año, la periodista Natalia Buiatti, de la revista Análisis, publicó el resultado de la memoria y balance 2015, que, según dicen, la tuvo que concluir y presentar la actual gestión, donde se detalla la saga de posibles irregularidades que fueron concatenándose en una serie de desaciertos que profundizó en los últimos años el desfinanciamiento y que llevó a la anterior gestión a involucrarse en un círculo vicioso que incluyó créditos de todo tipo y hasta la convocatoria a una asamblea, a las 7.30 de la mañana del 22 de diciembre pasado, para intentar vender el inmueble de calle Urquiza, sede la entidad.

Ante lo que llaman “irregularidades” y ante “la confusión de cuentas del Círculo Médico, con las cuentas del Fideicomiso Barrio Médico II, habiéndose destinado recursos genuinos y propios de la Asociación Círculo Médico de Paraná para el pago de deudas del Fideicomiso, sin justificación razonable alguna”. En esa operación quedaron casas inconclusas que perjudicaron a los profesionales que confiaron en la construcción y algunos otros que apostaron por el Procrear no pudieron continuar con este sistema la vivienda. En el Cirme dicen que el terreno –que estaba en litigio con el Club Hípico y que se perdió en sede judicial- fue comprado a un familiar de la familia Uranga. Por eso se decidió convocar a una consultoría, para lo cual se logró un acuerdo con la Facultad de Ciencias Económicas a través de su decano, pero cuando iban a iniciar la tarea “decidieron que no podían asumir el compromiso”, por lo que la tarea finalmente la realizó el Consejo Profesional de Ciencias Económicas.

Del trabajo se desprende un balance que describe que el Cirme había pagado al año 2014 la suma de 4.660.239 pesos por deudas del fideicomiso, “originadas por graves incumplimientos en la administración y ejecución del contrato de obra asumido por éste…”.

Cuestionan los médicos que se hayan confundido las cuentas ya que este fideicomiso debe tener autonomía de los fondos del Cirme.
En el mismo sentido se cuestionó a la comisión directiva anterior “el desvío de fondos de la Caja Solidaria y el 25 de noviembre de 2014 se canceló un plazo fijo y se traspasó de la cuenta de Caja Solidaria a tesorería la suma de 822.335 pesos para pagar parte de las deudas del fideicomiso”, expresa la memoria, agregando que se había hecho una operación similar por 300 mil pesos en 2015.
Pero eso no es todo. Asegura el informe técnico que la comisión directiva anterior se obligó “con un crédito con garantía hipotecaria del edificio por 4 millones de pesos, con el nuevo Bersa, y un crédito de un millón con la Femer, que se utilizó para cubrir los compromisos con el fideicomiso de 2014”.

En otro de los puntos cuestionables, y de los que la actual comisión quiere una investigación, se describe un procedimiento por el cual “en fecha 21 de mayo de 2014, mediante asamblea extraordinaria de la que sólo participaron 13 asociados, se aprobó la transferencia de los afiliados de Cirme a otra entidad, lo que ocurrió de una manera perjudicial para los intereses del Círculo Médico. Ello en razón de que sólo cedieron los afiliados del Cirme y el traspaso de tres empleados, sin que ello alcance para el pago de deudas, manteniendo 13 empleados que trabajan en el área sin funciones específicas…”

“ILEGÍTIMA”

Administración ilegítima es el concepto que utilizan los médicos para evaluar la gestión anterior con respecto a una multa de dos millones de pesos que se labró desde Defensa del Consumidor de la provincia de Entre Ríos, y que fue notificada en esta gestión por “cobrar precios no autorizados por la ley”, y si bien la sanción fue recurrida, no se espera contar con fallo favorable para los profesionales.

A esto hay que agregarle un proceso que se tramita en el Juzgado de Primera Instancia Nº 6 caratulado “Asociación de Consumidores Entrerrianos c/ el Círculo Médico” y donde se pide restitución de sumas cobradas indebidamente por la entidad durante los años 2012 – 2013 – 2014, y que ascendería a los 4 millones de pesos, y también con bajas expectativas de un fallo satisfactorio para el Cirme.

La memoria y balance es tan breve como incriminatoria para la gestión administrativa anterior: “La operación de cierre de Cirme fue una operación ruinosa desde todo punto de vista. Operación que se proyectó en incumplimientos que derivaron en sanciones como las ya impuesta por dos millones, más el aumento de la planta de personal estable de más de una docena de personas sin tareas algunas, encareciendo los costos fijos; a lo que hay que sumarle una convocatoria furtiva y casi clandestina para tal fin”, reza un párrafo ilustrativo de la percepción de los médicos sobre el proceso anterior.

En el expediente, la jueza dispuso un tribunal de control compuesto por María Eugenia Ibarzábal, la firma UN.CLI S.A y el Lucio Figueroa, el contador de la anterior gestión cuyo último balance fue rechazado por la gestión que encabeza Alfredo Angarola.

En voz baja, porque el espíritu corporativo suele ser muy fuerte en esos ámbitos, los médicos quieren avanzar con una denuncia penal y los evalúan por estos días. Ella llegaría a los anteriores presidentes: Ignacio Uranga, Raúl Rodríguez y Justo Uranga, quienes dirigieron la entidad entre 2002 y 2016.

Según consta en la contabilidad existen varios pagos a Enersa para la instalación de una estación transformadora en el terreno del Fideicomiso, cosa que resulta absolutamente ajena a nuestra entidad y normal giro.

El 27 de diciembre de 2015 la comisión directiva anterior tomó un nuevo crédito con Femer por dos millones de pesos para seguir financiando deudas que nunca debió asumir.

No podemos dejar de mencionar los desmanejos en relación con la farmacia de la entidad, que derivaron en el cierre de la misma, días antes de que cesara en funciones la comisión directiva anterior. Su cierre ha dejado también un reclamo laboral, por la farmacéutica que se encargaba de la gestión de la entidad, que también deberemos enfrentar.

El 2 de mayo de 2016 el presidente saliente dejó en una hoja con su firma un listado de cheques diferidos con fecha vencían ese día y los subsiguientes por 305.710 pesos sin los fondos necesarios para pagarlos. En total hay, aproximadamente, 4.600.000 pesos comprometidos en cheques diferidos por deudas tomadas a tasas muy superiores a las del mercado, y sin justificación en la contabilidad de la entidad.

La comisión directiva saliente ha dispuesto de los honorarios médicos la suma de 3.379.331 pesos al 31 de diciembre de 2015, suma que debió ser pagada a los médicos y no fue hecho.


PARA DESTACAR

Puntos salientes de la memoria y balance

Se advierte que el saldo del Fideicomiso se ha incrementado en el año 2015 a la suma de $ 5.476.551. Ello en razón de nuevos acuerdos firmados de reparación de daños y de pagos relacionados con incumplimientos de los primeros tramos de la ejecución del fideicomiso que se volvieron a pagar.

Fuente: El Diario