El flamante modelo de Chevrolet cuenta con las mismas prestaciones que el coupé, solo cambiando su estructura para permitir el alojamiento de la capota plegable (totalmente electrónica, rebatible a distancia y a una velocidad máxima de 50 km/h) y la reubicación de los cinturones.
El modelo de producción más poderoso de Chevrolet
Para su construcción se utilizaron materiales ligeros. De esta manera encontramos un capó de fibra de carbono; puertas, paneles traseros y paragolpes en materiales compuestos y paneles inferiores en nanocarbono. Gracias a una distribución de peso óptima se logró un equilibrio 50/50 que otorga una gran relación peso/potencia.
Bajo el capó equipa un propulsor V8 LT1 de 6.2 litros capaz de desarrollar 450 CV (el modelo de producción más poderoso de la marca). La planta motriz lleva acoplada una transmisión manual de siete velocidades de manera estándar, a la vez que se puede optar por una automática de seis marchas.
Gracias a esta sorprendente planta motriz el auto cuenta con unas prestaciones de punta, logrando una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos (se ofrece de manera opcional el Performance Package Z51 que incluye modificaciones aerodinámicas y mecánicas).
En el habitáculo se aprecia un ambiente que resalta la deportividad, con elementos en fibra de carbono, aluminio y tapizados en cuero. Entre los sistemas tecnológicos sobresalen las dos pantallas de ocho pulgadas reprogramables.
Luego del tan esperado debut, tanto la versión coupé como la convertible llegarán a los mercados de Europa y Norteamérica a fines del 2013.
Fuente: Infobae.com