Se acerca la época del año en la que el virus de la gripe está más presente y es importante recordar que “las embarazadas deben vacunarse contra la gripe para transmitir la inmunidad a su bebé por nacer, y para protegerse a sí mismas, ya que atraviesan una serie de cambios fisiológicos y alteraciones en su sistema inmunológico que las hace más propensas a adquirir esta infección”, según subraya el doctor Daniel Stamboulian, médico infectólogo y presidente de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI).
El experto indica que durante el embarazo las mujeres enfrentan un mayor riesgo de morbimortalidad por complicaciones de la influenza estacional, como la neumonía y otras enfermedades respiratorias agudas. “Además, ellas tienen cinco veces más probabilidad de episodios cardiorrespiratorios atribuibles a la gripe y más riesgo que la población general de desarrollar síntomas graves que demanden internación, de hecho, durante la pandemia de 2009, las hospitalizaciones en este grupo fueron 7,2 veces superiores con respecto a las no embarazadas”, señala el profesional, director de “Escala Inicial. Guía práctica para un viaje saludable”.
Por otro lado, Stamboulian afirma que la influenza también puede afectar al futuro bebé, producir aborto, parto prematuro, malformaciones congénitas, retardo en el crecimiento, bajo peso al nacer e, incluso, la muerte fetal.
“Por todo esto, es esencial que la embarazada reciba la vacuna antigripal, tanto para protegerse a sí misma como al bebé en sus primeros seis meses de vida”, enfatiza, para luego añadir: “Esta inmunización forma parte del Calendario Nacional de Vacunación y puede administrarse en cualquier etapa del embarazo en época de gripe, así lo recomiendan el Ministerio de Salud de la Nación, las sociedades científicas nacionales, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos”.
Asimismo, aconseja que se vacunen todas las personas del entorno de la gestante, para disminuir la posibilidad de contagio.
Junto con la vacunación, existen medidas preventivas vinculadas a hábitos y conductas saludables. “Hay que tener en cuenta que la trasmisión de la influenza se produce por vía aérea en la mayoría de los casos, aunque también puede darse por contacto con superficies contaminadas por secreciones respiratorias de personas enfermas que eliminan el virus al toser, hablar o estornudar”, recuerda Stamboulian.
Por lo tanto, recomienda ventilar los ambientes, lavar las manos de manera frecuente con agua y jabón o alcohol en gel, toser o estornudar sobre pañuelos de papel y descartarlos de inmediato, evitar lugares cerrados o aglomeraciones así como la cercanía con personas que presenten síntomas respiratorios.