Desde ayer al mediodía se puede afirmar, casi sin riesgo de error, que el Frente Amplio UNEN (FAU) tendrá en Entre Ríos una composición más amplia que la coalición en el orden nacional. Es que el radicalismo, que será la columna vertebral del FAU entrerriano, aprobó ayer en su congreso partidario una definición de los eventuales aliados que permite un amplio margen de maniobra en las negociaciones que llevará adelante la conducción partidaria junto con representantes de los distintos sectores internos del partido.
Éstas fueron, en suma, las dos definiciones centrales del congreso que sesionó ayer en Sauce de Luna: se deja una puerta abierta para acordar con el sector del senador Alfredo de Ángeli y se garantiza que las conversaciones y los acuerdos no queden en manos sólo de la conducción partidaria, sino que se compartan con los cuatro grupos internos en los que se divide la UCR de Entre Ríos.
La resolución formal del congreso, aprobada por unanimidad, tiene tres artículos:
1- “Ratificar el acta constitutiva del Frente Amplio UNEN del día 22 de abril a nivel nacional y la propuesta de acta provincial aprobada por este congreso y que la UCR pondrá a consideración de la mesa directiva del FAU Entre Ríos, tomando como base programáticas las que se anexan a la presente”.
2- “Promover la constitución en Entre Ríos de un frente político que se denominará Frente Amplio UNEN con todos los partidos republicanos, sectores progresistas de la oposición y fuerzas de la producción, el trabajo y la educación con actuación social e institucional y representación territorial que suscriban las coincidencias programáticas detalladas seguidamente como documento base”.
3- “Autorizar al Comité Provincial a que represente a la UCR, que ampliará con un representante de Juventud y un representante de cada sector interno (Corriente Arturo Illia, Recuperación y Cambio, Movimiento Yrigoyenista y Alternativa Radical Entrerriana), aprobar las negociaciones, avances y celebración de los preacuerdos frentistas”.
DIÁLOGOS. El punto 3 respondió a un pedido en el que coincidieron todos los sectores internos y que tiene como base de racionalidad la deteriorada representatividad que ostenta hoy la conducción partidaria, en manos de la corriente Illia, que lidera Atilio Benedetti. De hecho, tras las elecciones de octubre del año pasado –en las que la UCR, con Benedetti y Jorge D’Agostino como cabeza de lista, retrocedieron al tercer lugar– hubo sectores internos que salieron a pedir el alejamiento de D’Agostino de la presidencia del Comité Provincial y el adelantamiento de elecciones. El planteo no prosperó y los comicios para la renovación de autoridades partidarias serán en octubre de este año.
En suma, mal podría un comité que está en el final de su mandato y que viene cuestionado por el mal desempeño electoral, definir por cuenta propia los acuerdos electorales que haga el partido para las elecciones de 2015. Aunque se supone que la nueva conducción partidaria surgida de las internas de octubre tendría el tiempo suficiente para ese cometido, tomando en cuenta que las PASO son recién en agosto de 2015, en la UCR, como en el conjunto de la oposición política entrerriana no se descarta que el gobierno provincial –más allá de las declaraciones públicas– separe las elecciones provinciales de las nacionales, con los cual se debería votar cargos provinciales en marzo.
ALIADOS. El punto 2 es lo suficientemente amplio como para encuadrar un eventual acuerdo con el senador De Ángeli. También es lo suficientemente ambiguo como para imaginar que “partidos republicanos” alude a PRO y “sectores progresistas de la oposición” descarta al macrismo.
Ésta será la discusión que vendrá en el radicalismo y que, por delegación del congreso, deberá resolver el Comité provincial junto con los representantes de los distintos sectores internos.
Ayer, el diputado Ricardo Alfonsín –que estaba en la provincia por otras razones– pasó por el congreso y dio un discurso en el que, sin nombrarlo, descartó cualquier acuerdo con el macrismo o cualquier otra expresión de centro derecha.
En la declaración que aprobó el congreso radical se afirma que la oposición “no ha podido articular un espacio común que enfrente una visión devaluada del verdadero progresismo que significa igualar a los ciudadanos a través de una educación moderna, devolver a la sociedad el esfuerzo de sus impuestos con servicios de salud en cantidad y calidad, asegurar mayores libertades a una sociedad que se recluye en sí misma y aplicar políticas de desarrollo de todas sus áreas en vez de comerse el crecimiento económico”
La UCR reafirma la “necesidad de armonizar sus ideas y confluir con otros espacios políticos, sociales y económicos para constituirse en una opción electoral con vocación de gobernar, sobre la base de una docena de núcleos programáticos que se enuncian en el documento.
Fuente: El Diario