Los equipos de Ramón Díaz se caracterizan, entre otras cosas, por su capacidad goleadora y la de sus atacantes, y el entrenador pretende que este nuevo River no sea la excepción a la regla. Pero como sabe que a eso no se llega sin hacer nada, le dedicó gran parte de la práctica de ayer a aceitar la capacidad de definición de todos sus dirigidos. “Dale que después enfrentan al arquero y no saben qué hacer”, gritó en medio de las efusivas indicaciones, y Rogelio Gabriel Funes Mori fue uno de los más apuntalados por el riojano. Es que el 9 volverá a ser titular el martes contra Boca y parece encaminarse a ser el centrodelantero riverplatense en el arranque del torneo.
Como en su época de jugador, en la que llegó a pagarle cien dólares al compañero que diera una asistencia en Japón, al entrenador lo obsesiona el gol y lo saca de sus casillas que sus jugadores no aprovechen las oportunidades que tienen de cambiar el marcador. Desde el último defensor hasta Funes Mori padecieron los gritos del técnico, quien había afirmado que al mellizo lo iba a sacar goleador. “Lo importante es cómo te parás”, le dijo una y otra vez en la práctica de ayer en Ezeiza, hasta que el delantero empezó a convertir en casi todos sus remates.
Otro al que el técnico le insistió mucho fue a Mauro Díaz. El enganche se perfila para volver a ser el conductor de River ante Boca, y Ramón lo quiere enchufado. Después de su préstamo en Unión Española, Mauro volvió a River con la idea de adueñarse de la número 10 y por ahora parece convencer al otro Díaz, quien piensa repetir la formación que le ganó por 2-0 en Mar del Plata, aunque pretende que el equipo no se quede solo con la tenencia de la pelota, sino que tenga la oportunidad de hacer daño en cada avance.
Tanto el enganche como Funes Mori habían arrancado la pretemporada supuestamente detrás de otros nombres –como los de Manuel Lanzini y de David Trezeguet-, pero ambos rindieron bien en los amistosos y tienen casi todas las chances de vestir la 9 y la 10 en el último partido de verano en el cual el DT piensa poner a la mayoría de los titulares. Si bien todavía falta mucho y el resultado del martes podría hacerlo cambiar de opinión, en el último clásico, el del 2 de febrero el Córdoba, piensa poner un once similar al que perdió con Racing. Es que a los mismos que ayer les insistió hasta el hartazgo por cómo tienen que definir, los quiere frescos para el debut contra Belgrano, también el Córdoba.
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“Creo que es tema cerrado”
El representante de Jonathan Fabbro puso un poco de pesimismo a la negociación. Ramón, parece, se quedará sin el enganche que pidió.
La insistencia de Ramón Díaz llevó a la dirigencia de River a alargar la novela por el pase de Jonathan Fabbro a ciertos extremos tan poco comunes que el mismo representante del jugador salió a decir que le llamaba la atención la perseverancia del entrenador ante tantas negativas desde Cerro Porteño. “Parece que no quieren venderlo. Creo que es un tema cerrado”, definió Adrián Castellano, representante de Díaz y encargado de llevar a cabo las negociaciones.
En diálogo con TN Deportivo, el empresario explicó que cada vez que River cumplía con las supuestas exigencias del club paraguayo, los dirigentes de Cerro Porteño le pedían algo nuevo. “Ahora piden que el pago sea en efectivo, algo muy poco común en este tipo de transferencias. Y encima dijeron que los 4 millones de dólares debían quedarles limpios, por lo que la compra se iría a casi cinco”, agregó Castellano, quien aseguró que los dirigentes millonarios reflotaron viejas negociaciones por distintos enganches, aunque no quiso precisar los nombres. Mientras tanto, el enganche fue la figura de la presentación del plantel de Cerro Porteño para el año que comienza. El más aplaudido. El más elogiado. Es, por algo, la estrella del equipo y el jugador que la dirigencia no quiere dejar ir.
Además, mientras los dirigentes de River sostienen que solo falta ultimar algunos detalles para concretar el préstamo de Juan Manuel Iturbe, el juvenil tuvo que regresar a Portugal y sumarse al plantel de Porto, en donde no quiere jugar más. Es que prácticamente nunca juega, pretende irse a otro equipo y River parecía el indicado, aunque nunca terminó de cerrarse el acuerdo. En Núñez aún son optimistas y creen que el futbolista en persona puede convencer a los dirigentes del Porto para que lo liberen hasta julio.