La reunión con Pizzi duró casi dos horas y si bien no confirmaron nada, se avanzó en la negociación. Pero lo llamativo del caso es que todavía no se concretó la salida de Caruso, quien pidió que se le abone la totalidad de la deuda para abandonar el club.
Además, Tinelli tiene en mente al español Víctor Fernández, exentrenador de Zaragoza y Betis, entre otros. Pero su contratación es complicada y muchos dirigentes no ven con buenos ojos la llegada del ibérico, con lo cual Pizzi sería la opción más plausible para suceder a Caruso Lombardi.
Por su parte, el actual DT del «Ciclòn» explotó contra la dirigencia luego que se supiera que ya se había puesto en contacto con Juan Antonio Pizzi para que sea su sucesor: «Están buscando que me canse para que me vaya y así no me pagan la indemnización», aseguró el por ahora entrenador del club de Boedo.
Caruso admitió que esta tarde se reunirá con el presidente de la institución, Matías Lammens, para acordar una salida: «Hablé con él y le hice una propuesta sobre el futuro. Quedamos en reunirnos hoy y cuando me levanté ya todos sabían lo que habíamos hablado. ¿Quién contó todo? Yo no fui», aseguró en declaraciones a Radio 10.
Luego, apuntó que «no es normal. Sé que no me quieren desde que empezó el campeonato», y redobló la apuesta cuando se refirió a Marcelo Tinelli. «Su respaldo es tibio. ¿Por qué no me llama a mí y sale en los medios? El respaldo es a medias, yo no soy boludo (sic), tengo 20 años en el fútbol: me van a tener que echar».
Si bien todavía Caruso Lombardi es el entrenador de San Lorenzo, todos los caminos apuntan a que tiene las horas contadas e inclusive un sucesor. Por la tarde, el director técnico se reunirá con el presidente de la institución, Matías Lammens, para acordar una salida prolija del club y dejarle el camino allanado a Pizzi, quien llega con el aval de la mayoría de la Comisión Directiva.
El pasado sábado, el presidente le dio un ultimátum a Caruso Lombardi hasta el próximo partido, frente a Godoy Cruz en Mendoza, para que el entrenador levante al equipo que sólo sumó 1 de los últimos 12 en juego. Sin embargo, el ex-Quilmes, que sabe que la comisión directiva no lo quiere y no lo echa porque no puede afrontar económicamente su salida, se cansó de la situación y le ofreció a Lammens rescindir el contrato a cambio de la deuda que mantienen con el por haber mantenido al equipo en Primera y el sueldo hasta enero, que es un poco menos de lo que le corresponde por convenio.
Por ello, los dirigentes iniciaron las conversaciones con otros técnicos, siendo Pizzi el que tiene mayor consenso en la comisión directiva. De hecho, el ex-Rosario Central ya estaría formando su cuerpo técnico para hacerse cargo del equipo en los próximos días, aunque todavía no mantuvo ninguna reunión formal.
Por la tarde, Lammens y Caruso mantendrán una reunión para cerrar la salida del entrenador. Parece que no será nada fácil consensuar la salida luego que el entrenador explotara contra la dirigencia por los medios, por lo que la decisión pasará por la comisión directiva: ¿Lo echan o le dan un partido más?